Al sur del macizo inmenso

de la sierra de Cazorla,

entre tapiz de espartales,

y yesos multicolores,

entre surcos de agua clara

y de verdes olivares.

Recostado en la ladera

de su abancalada vega,

de vida acequias regada.

Romeros y tomillares.

Al sur mirando sus casas,

nació el pueblo de Hinojares.

Blancos, ocres y amarillos,

verdes y azules intensos,

castillos de gredas blancas.

Cuenca y Arroyomolinos,

por el Turrilla enlazadas.

Al norte el Guadalquivir,

saltarín, joven y hermoso.

Al sur, Guadiana Menor,

menor pero generoso.

Manantiales de agua y sal,

manantiales de agua dulce.

Desierto desde Tabernas

entre pinares inmensos.

Veredas, trochas, calzadas,

Iberia, Cartago y Roma,

Nazaríes, Castellanos,

Méjico, Francia, Argentina

y Suiza y Filipinas

y hasta en la Groenlandia helada.

Y por y en tantos sitios del mundo

y en variopintos lugares.

Viajero que nos visitas,

encontrarás Hinojares.